Ahí ya me pierdo, no hay retorno. No quiero volver a despertar, quiero cerrar los ojos e imaginarte... Con tan solo eso soy feliz.
Y de pronto nos imagino (deberá ser por tus matices misticos y europeos) por Paris caminando de noche, bajo la luna, luna llena precisamente. Que nos ilumina y es testigo de esta larga pero breve caminata, sonorizada por mucho de esos temas que tanto te divierten... Para luego coronar descorchando el mejor vino Francés que nunca nadie haya probado. Vos tomas de mi copa, y yo de la tuya. Somos cómplices. Y nos reímos.
Solo nosotros dos. Y pruebo un poco de esos labios, cómo así vos de los míos. Te saboreo, y vos me saboreas... El placer reina, y me dejó llevar por tu danza. Navegó tu tatuaje cuando toco tu suave y calurosa piel... Nos fundimos en un segundo infinito, pero ínfimo. Que más da no? Si ya estamos jugados en esta vida...
Solo eso imagino.